El día de ayer el Diputado Juan Quenza y el Concejal de Arauca Fernando Corce Peroza, a través de sus redes sociales dieron a conocer la difícil situación que se presenta en la zona rural del municipio capital, más exactamente en el sector de Matal de Flor Amarillo, donde decenas de babillas y otros animales nativos como chigüires y galápagos, están muriendo por falta de agua en los pozos.
Aunque este fenómeno se presenta año tras año, no podemos ser indiferentes ante tan crítica situación, más aún cuando cae sobre nosotros un alto grado de responsabilidad en que los efectos del verano se acrecienten en nuestras sabanas, al realizar quemas irresponsables, bajo errados conceptos de mejoramiento de tierras; cuando talamos los árboles de manera indiscriminada; o peor aún, cuando desviamos caños para beneficio particular de nuestros intereses o nuestros predios.
Es necesario que las administraciones comiencen a adoptar medidas que permitan en temporada de verano, mantener un nivel caudal tanto en caños y esteros, al ser estos hábitats de cientos de animales, muchos de ellos considerados en vía de extinción.
Se ha pensado en instalar como medida de mitigación inmediata, un puntillo con una bomba sumergible para tratar de suministrar agua a este pozo en Matal de Flor Amarillo, mientras se toman medidas a largo plazo desde el orden departamental y municipal, ya sea con replicar esta acción de bombas sumergibles o incluso la instalación de molinos, implementando energía amigable (solar o eólica), a fin de que se pueda suministrar agua a los pozos en estas épocas de sequía.
Dialogamos con el Concejal Eulises Fernando Corce Peroza con relación a la situación y esto fue lo que nos manifestó: